Duro, muy duro fué el partido que jugamos el Domingo en el Berbés. Empezamos con un parcial de 8-3, pero a partir de ahí en toda la primera parte nunca hubo diferencias mayores de 2 puntos. 8-6, empate a 14, empate a 16, empate a 20 y acabamos la primera parte empatados a 22. Ellos sujetaban muy bien a Pablo en defensa, haciendo ayudas entre dos o tres para impedir que recibiera o tirara cómodamente, y lo que más nos iba manteniendo eran las canastas de Guime y Loren en este primer tiempo.
En la segunda parte siguieron las cosas igual, no lográbamos abrir brecha aunque lo intentábamos de todos los modos posibles, pero el cambio que hicimos en defensa hizo que durante unos minutos no lograran a notar. En el minuto 5 de la segunda parte íbamos ganando de 5,, con Loren, Guime y Pablo martilleando la canasta o sacando faltas personales, pero no lográbamos despegarnos definitivamente. Cómo jugadas más destacadas de esta segunda parte un triple de Marcos que nos ponía 8 arriba cuándo más nos estaban apretando ellos, y una canasta de Álex con tiro libre adicional que parecía que ya finiquitaba el partido -nos poníamos ganando de 13 faltando unos dos minutos -. Pero empezaron a presionar en toda la cancha, logrando algunos robos que acabaron en canasta y fallando nosotros tiros libres después de personal (dos Tono, uno Guime y dos Loren), que podían haber finiquitado el partido antes. Llegaron vivos a los últimos segundos, 6 abajo, y faltando pocos segundos para terminar, tuvieron un triple lateral por medio de su número 4, que de haberlo metido los hubiera puesto a 3, pero falló y en el consiguiente contraataque Guime metió la canasta que dejaba el marcador en el resultado ya reseñado. Al final celebré el resultado agitando la toalla con tanta efusividad, que me disloqué la clavícula y tuvieron que recolocármela luego en Povisa, ya que el árbitro no la quiso considerar cómo lesión de juego y no pude ir a Fátima...
¡¡¡¡¡ EQUIPO INFINITO !!!!!
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