el resultado parece indicar que fué un partido cómodo... Pero nada más lejos de la realidad. Es más, fuímos perdiendo casi toda la primera parte. A los 5 minutos llevábamos encajado un parcial de 0-8. No dábamos con la tecla en ataque, y en defensa nos superaban en el 1 contra 1 y dominaban el rebote ofensivo. Pedimos tiempo muerto y logramos ajustar un poco y nos acercamos a 4, pero volvieron a dar un arreón y se volvieron a colocar 10 arriba (9-19). En estos momentos resurgió Pablo y logró meter varias canastas para acercarnos en el marcador, y la defensa les hacía sudar la gota gorda en cada canasta. Dos tiros libres de Guime al final de la primera parte nos daban nuestra primera ventaja, 22-21.
En la segunda parte magistral dirección de Óscar, y aparte de eso parecíamos tocados por una varita, todo lo que no había entrado en la primera parte entró en la segunda. Un triple de Berto, dos de Óscar. Daba igual que Pablo se sentara, Gonzalo y Vaquero seguían haciendo un magnífico partido en la pintura, y Guime enchufaba las que no le entraron en la primera parte. De un 27-23 pasamos en cinco minutos a un 42-26, y la diferencia ya no bajaría de ahí.
Quedan 8 partidos. No cabe duda de que estamos en una situación envidiable, pero aún no hay nada ganado. Este fin de semana otro rival peligroso, Alcoba.
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